Cada uno de nosotros somos, es decir, tenemos ser, existimos. Algunos somos perezosos y otros somos estudiosos. Muchos son morenos; otros muchos son castaños. Algunas cosas son cálidas y otras son amarillas. Sin embargo hay algo
que une íntimamente a toda esta pluralidad de cosas por muy diferentes que
parezcan, incluso a las contrarias: todas
son. Tienen ser. De todo lo que pensamos podemos afirmar su
existencia, incluso de lo fabuloso también: las sirenas, los ovnis, los
centauros son, aunque sean una ficción.
Pero si todo tiene ser de alguna manera, ¿Lo
poseen con idéntico sentido? ¿Se trata de la misma forma de ser? ¿Hay un solo
ser o una sola forma de ser de la que participamos o hay múltiples formas de
ser? ¿Tiene el mismo sentido la cópula "ser" en las proposiciones
"yo soy un hombre" y en "yo soy un impuntual"? Según
Aristóteles, todos los sentidos del
verbo ser se deducen de un análisis de las proposiciones copulativas, es decir aquéllas que conectan un
predicado con un sujeto: "Sócrates es hombre"; "Alejandro es
músico"; "Mónica es mayor que José"; "El alquiler es muy
caro", etc.
La estructura es la
misma: A
(sujeto) es B (predicado), pero los tipos
de predicación, no se refieren al sujeto de la misma manera. Sócrates es hombre responde a la
pregunta ¿Qué es Sócrates? Es decir, nos muestra la esencia (hombre) de un sujeto (Sócrates), definiéndolo. Sin
embargo, "Alejandro es músico" o "el alquiler es caro" no
responde a la esencia de ese sujeto, ni lo define: Alejandro esencialmente es
hombre y accidentalmente es músico. Uno puede dejar de ser impuntual o músico
pero, hasta que muera, no puede dejar de ser hombre.
LAS
CATEGORÍAS ARISTOTÉLICAS
Todos estos sentidos
del ser o tipos de predicación son denominadas por Aristóteles categorías,
que deriva de la palabra griega “atribución”. El predicado "hombre"
no se refiere al sujeto de la misma manera que el predicado "caro" o
"músico". Hombre hemos visto que se refiere a la esencia de un sujeto, es decir, lo que responde a la pregunta
¿Qué es algo? Las esencias definen a los sujetos, por eso si en un diccionario buscamos
la palabra "alquiler" no se nos dice nada acerca de su precio ni
sobre si es caro o barato: éstos predicados no responden a la pregunta ¿Qué es
un alquiler? sino a una cualidad o característica del mismo que no es esencial:
su precio.
Pues
bien, hay tantas categorías como diferentes formas de ligar un predicado a un
sujeto y son, en definitiva, los distintos modos de ser (que tiene algo).
Aristóteles enumera diez:
1.
La
esencia (o substancia)
2.
La
cantidad
3.
La
cualidad
4.
La
relación
5.
El
lugar
6.
El
tiempo
7.
La
situación
8.
La
posesión
9.
La
acción
10.
La
pasión
La primera de las categorías es la Ousía o la esencia (la substancia),
es decir, aquello que responde a la pregunta ¿Qué es? La Ousía es la primera y
principal categoría porque sin ella no serían posibles los demás modos de ser.
Tiene que haber algo que sea sujeto o al que se atribuyan los demás predicados:
La casa (Ousía) es: de 70
metros (cantidad), blanca (cualidad), en Madrid (lugar), del siglo pasado
(tiempo), estropeada (pasión),...etc. Sin casa, no podríamos atribuir el resto
de los predicados; Es decir, las demás categorías no pueden separarse de la
substancia u Ousía, ya que son
afecciones, cualidades o determinaciones de la primera.
Así pues, la substancia (Ousía) es el ser propiamente dicho, ya que todas
las demás formas de ser lo son con relación a ella.
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